La Cordillera de los Andes: Un Tesoro Dormido y el Despertar de la Minería Argentina, por Inés Saravia Frías
- 6 de mayo, 2025
La majestuosa Cordillera de los Andes, columna vertebral de Sudamérica y emblema geográfico de nuestra identidad, abarca aproximadamente el 33% del territorio argentino.

Sin embargo, desde este lado de la frontera, gran parte de su vasto potencial geológico permanece aún inexplorado y subutilizado. Este extenso corredor montañoso, cargado de riqueza mineral, representa una oportunidad estratégica que Argentina no puede permitirse seguir ignorando.
Históricamente, mientras el Virreinato del Perú cimentaba su economía en la extracción de metales preciosos, la Argentina post-independencia orientó su desarrollo hacia una matriz agroexportadora, con el trigo y el maíz como estandartes de su prosperidad.
No obstante, en el actual contexto global de transición energética y demanda creciente de minerales críticos, se abre ante nosotros una nueva posibilidad: la minería metalífera como motor de crecimiento sostenido, diversificación productiva y generación de divisas.
Este giro de paradigma no sólo redefine nuestras perspectivas económicas, sino que también nos obliga a reevaluar el rol estratégico de nuestros recursos naturales. La minería no es una actividad más: es una apuesta de largo plazo que exige visión, planificación y un compromiso profundo con el desarrollo sustentable.
Es cierto que la actividad minera implica desafíos complejos —desde los altos costos iniciales hasta los prolongados tiempos de maduración de los proyectos—, pero también es una fuente de empleo genuino, encadenamientos productivos, infraestructura y dinamismo para regiones postergadas. En este escenario, la seguridad jurídica y la previsibilidad de las reglas de juego se convierten en condiciones indispensables para atraer inversiones de calidad y fomentar un ecosistema virtuoso de desarrollo.
Las provincias, como titulares de los recursos del subsuelo, tienen un papel clave en este proceso. Un federalismo maduro y de concertación debe encontrar el equilibrio entre la autonomía jurisdiccional y la articulación nacional, orientando políticas públicas que estimulen la inversión, respeten los estándares ambientales y promuevan la participación de las comunidades locales.
En este nuevo Día de la Minería, celebramos señales concretas que marcan un punto de inflexión.
Por un lado, la implementación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) es un avance significativo que puede cambiar la lógica de desarrollo de los grandes proyectos mineros en el país. No obstante, resulta preocupante que hasta la fecha el Gobierno Argentino sólo haya aprobado la adhesión al RIGI del Proyecto Parque Solar El Quemado de YPF Luz y Proyecto Vaca Muerta Sur también liderado por YPF. No se registra ninguna aprobación de proyectos mineros hasta el momento, aún cuando existen al menos una decena de proyectos presentados que ya solicitaron la adhesión al RIGI. Bregamos porque el RIGI no se transforme en una mera expresión de deseo, sino que realmente sea implementado de manera veloz y eficaz para que inversiones mineras genuinas sean inyectadas de inmediato en nuestro país.
Por otro, la reciente decisión de Mendoza de habilitar el desarrollo de un hub regional minero, tras años de restricciones normativas, representa un cambio de rumbo alentador y un ejemplo de cómo la voluntad política puede abrir caminos hacia el futuro. Deseamos que con el transcurso del tiempo y arduo trabajo y esfuerzo, se logren allanar las limitaciones impuestas por la Ley N°7722 hace ya 18 años.
Queremos expresar nuestro más profundo reconocimiento a quienes hacen posible esta actividad: geólogos, ingenieros, técnicos, trabajadores, empresarios, asesores y comunidades comprometidas con un desarrollo minero responsable. Su labor es el cimiento de un nuevo horizonte productivo para Argentina.
Hoy más que nunca, reafirmamos nuestro compromiso con una minería moderna, transparente y sustentable. Creemos firmemente que, con reglas claras, seguridad jurídica y una visión compartida de largo plazo, la Argentina puede convertirse en un verdadero modelo de minería exportadora, capaz de transformar la riqueza de su suelo en bienestar para su gente.
Prensa GeoMinera