Loma Negra en vilo: hay incertidumbre por su futuro
- 14 de abril, 2025
La empresa brasileña,accionista con el 52%,logró respaldo judicial para avanzar con su recuperación financiera,lo que reavivó las conversaciones con potenciales compradores nacionales einternacionales
El gigante cementero Loma Negra enfrenta un panorama de alta incertidumbre tras los recientes despidos de 96 empleados en su planta de Olavarría y la reactivación del proceso de venta de su control accionario por parte de InterCement.
La empresa brasileña, accionista mayoritario con el 52%, obtuvo respaldo judicial para avanzar con su recuperación financiera, lo que reavivó las conversaciones con potenciales compradores nacionales e internacionales.
Entre los interesados figuran Marcelo Mindlin, propietario de Pampa Energía y la constructora Sacde, junto a una petrolera argentina de primer nivel. También aparecen en escena los gigantes brasileños Votoratin y Polimix, este último dueño de Mizu Cimentos. La competencia es fuerte: Loma Negra posee 34 plantas en operación, una capacidad productiva superior a los 33 millones de toneladas anuales y emplea a más de 6.000 personas.
El partido de Olavarría, históricamente dependiente del complejo industrial, observa con atención los movimientos en torno a la compañía. La combinación de un cambio de dueño, una reestructuración del holding controlador en Brasil y la suspensión de la obra pública impulsada por el gobierno nacional, representa una amenaza directa a la facturación y estabilidad del conglomerado.
Loma Negra abastece al 45% del mercado argentino de cemento, con productos destinados tanto a obras públicas como privadas. La falta de inversión estatal pone en duda la sostenibilidad del volumen de ventas, y obliga a la compañía a buscar sustitutos como el agro, la minería, la energía y el petróleo.
Pese a un 2024 complicado, el último trimestre dejó señales alentadoras. Según datos enviados a la Comisión Nacional de Valores, la empresa vendió 4,9 millones de toneladas entre cemento y cal, y facturó cerca de $699 millones, un 24% menos que en 2023. No obstante, lograron cerrar el año con una ganancia de $153 millones, gracias a una reducción de costos operativos y un menor impacto cambiario.
Sergio Faifman, CEO de Loma Negra, expresó optimismo moderado: “El año 2024 fue de desafíos. Nos enorgullecen los resultados del último trimestre, que reflejan nuestra resiliencia en un entorno adverso.” Sus palabras reflejan la voluntad de sostener la operación más allá del contexto macroeconómico.
El Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), promovido por el gobierno nacional, y un eventual repunte del crédito hipotecario, podrían ser factores revitalizantes si se consolidan. Además, la proyección de un crecimiento del PBI del 4,5% para este año alimenta las expectativas de recuperación.
Mientras tanto, la comunidad de Olavarría espera certezas. La continuidad operativa de Loma Negra y su capacidad de adaptación al nuevo contexto económico serán claves para el futuro del empleo y la industria cementera nacional.
Lu17.com